lunes, 28 de septiembre de 2015

Salpicón de coliflor (Preparación: 15 min/ Cocción: 15 min/ Reposo: 8 horas)






Ingredientes:

- Una coliflor mediana
- 2 o 3 patatas
- Un pimiento rojo mediano
- Una cebolla (o cebolleta)
- Un aguacate
- Un manojito de perejil
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Sal

Elaboración:

Estos días parece ser que el verano volvió a Galicia y nos cogió por sorpresa, así que me hacía falta cocinar algo fresquito y express. No tenía pensado que fuera una receta para blog y por eso no hay fotos del proceso. Pero es algo tan sencillo que ni falta que hacen.

Simplemente cortamos las patatas en dados (como si fuerais a hacer ensaladilla) separáis los tronquitos de la coliflor (de tamaño que no haga falta cortarlos para comerlos) y lo ponéis todo a cocer más o menos un cuarto de hora. Vigilad que esté todo cocinado, pero que no se deshaga.

Mientras tenéis eso al fuego simplemente hay que picar la cebolla (o cebolleta si lo queréis menos fuerte) y el pimiento rojo. Cortamos en dados el aguacate, picamos finito el manojo de perejil y vamos metiendo todo en un tupper.

Cuando tengamos listas las patatas y la coliflor las escurrimos y pasamos por agua fría para cortar la cocción (es importante porque si no al siguiente día vais a comer verduras con puré de patata...). Lo añadimos al tupper, salamos y regamos todo con un chorraco de vinagre (yo usé de manzana) y más o menos el doble de aceite de oliva. Ahí ya jugáis según os guste más o menos fuerte. Yo intento que esta vinagreta cubra casi todo. Puede parecer un despilfarro pero yo siempre la reutilizo para hacer más salpicón, o como aliño para ensaladas, champiñones o calabacines encurtidos,... Removemos bien todo y lo guardamos en la nevera un mínimo de 8 horas (yo lo dejo preparado del día anterior).

Listo. Ahora sólo queda escurrir un poquillo y servirlo. Como casi todas las recetas que subo esto es sólo un punto de partida para que hagáis lo que se os ocurra. Yo tengo hecho este mismo plato, por ejemplo, simplemente añadiendo alubias blancas y también está tremendo. Sea como sea hay que aprovechar estos días de calorcillo que vienen antes de que empiece la temporada de "no me separo de la cuchara" (bienvenida sea). ¡A disfrutar!



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